Inicia el proceso de consolidación de dos Centros de NANUM en Loma y Pozo Hondo.

Loma y Pozo Hondo inauguraron su Centro NANUM en pasados días, si bien aún no cuentan con servicio de conectividad los centros ya se encuentran equipados con notebooks, PCs, impresoras multiusos y un Smart TV para facilitar las capacitaciones y talleres de formación en línea.

“El centro en Loma beneficiará a aproximadamente a 40 familias.  La comunidad se caracteriza por tener a sus alrededores estancias grandes.  Lo más cercano queda a 110 Kim, es una muestra del aislamiento en el que vive las comunidades del Gran Chaco”, nos comenta René Alfonso, coordinador Adjunto de la Fundación Samu’u.

El centro NANUM Loma estará administrado por un equipo de gestión conformadas por cuatro mujeres electas por sus pares quienes serán la parte visible de las gestiones para articular los servicios del centro NANUM en la comunidad.

Por otra parte, el centro de Pozo Hondo beneficia a 60 familias y la Casa de la Mujer será quienes lo administren a través de la iniciativa Dame tu Mano que nuclea a productoras en apicultura, ganadería menor y aprovechamiento de frutos del monte como algarrobo y mistol.

“Ellas aglutinan también a dos grupos de jóvenes adultos y estudiantes del colegio Estela Marich vinculara el espacio de producción con el colegio para realizar un trabajo conjunto cuya sinergia busca optimizar aprendizaje y fortalecer el nivel educativo y el acceso a un internet con sentido”, Comenta Oscar Ríos técnico de Sombra de Árbol, organización aliada a NANUM.

Ambos centros de conectividad serán la herramienta y el espacio para fortalecer las actividades y demandas de las comunidades.  En el caso de Loma comunidad guaraní Ñandeva, una de las mayores preocupaciones se centra en la tenencia y lucha de sus tierras.

“La tierra es otro de los temas de interés para la población de la comunidad Loma, gran parte de los encuentros con el Senado para ir resolviendo los casos, se realizan vía conferencia online y ellos deben participarEstá previsto tener capacitaciones en el uso del mecanismo de transparencia que tiene el Estado para revisar la documentación y los procesos a través de la tecnología, eso facilita muchísimo”, argumenta Alfonso.

La idea es que la población haga seguimiento a todo lo que implica la tenencia de su tierra haciendo uso de la tecnología y puedan posicionar la situación en la que se encuentran a nivel mundial.

En la inauguración del Centro en Pozo Hondo se desarrolló talleres de comunicación para fortalecer la identidad juvenil vinculándola a los procesos productivos de apicultura, ganadería menor y frutos del monte haciendo un análisis del efecto del tiene el cambio climático en estas actividades al mismo tiempo de fortalecer el acceso a herramientas informáticas y alfabetización digital.

“Estos tres procesos productivos buscan que los jóvenes rescaten la identidad comunitaria que viene de décadas, de esa manera visibilizar y comunicar a través de las redes las practicas comunitarias y su proceso”, enfatiza Oscar Ríos, técnico en territorio de NANUM Mujeres Conectadas.

Si bien ambos centros aún NANUM no cuentan con conectividad, se tiene previsto para noviembre dotar de este servicio, de acuerdo a un compromiso con el Ministerio de Telecomunicaciones tal como se hizo en la comunidad de Samaria el mes pasado, cuyo impacto será relevante para ambas comunidades que se encuentran al límite de la frontera con Bolivia y Argentina.

La implementación de los centros de conectividad, se implementan en alianza con organizaciones del territorio como Samu’u, Sombra de Árbol, Vicariato apostólico del Pilcomayo, entidad de la Iglesia católica, la Municipalidad de Mariscar Estigarribia, el Ministerio de Telecomunicaciones, ISOC y Voces para la Acción climática.

La Iniciativa NANUM Mujeres Conectadas, es un proyecto trinacional (Argentina, Bolivia y Paraguay) co-financiado por el BID Lab, el Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo, implementado por la Fundación Avina, en alianza con la Fundación Gran Chaco en Argentina, Grupo Sunu en Paraguay y NATIVA en Bolivia bajo el respaldo de Redes Chaco y el Colectivo de Mujeres que propone facilitar el acceso a la conectividad de 5000 mujeres en 40 comunidades rurales aisladas del Gran Chaco Americano para el fortalecimiento de sus organizaciones, la adaptación al cambio climático y el escalamiento de la innovación en la región.